Pero no sirve de nada, que generes toneladas de contenidos, sin un norte, sin plan y sin un objetivo. Tampoco es útil que tus contenidos sean generados una semana sí y otra no.
Los contenidos necesitan una estrategia definida, pasión para crearlos, escribirlos, diseñarlos, publicarlos y promoverlos. En otras palabras, requieren disciplina, dedicación y constancia.